Cristo bendito


Cristo bendito,
yo pobre niño,
por tu cariño
me llego a Ti,
para rogarte
humildemente
tengas clemente
piedad de mí.

Quiero a tus plantas,
con alegría,
sentarme un día
donde Tú estás.
¡Oh, Cristo mío!,
quiero buscarte;
Anhelo amarte
cada vez más.