Peter Philip Bilhorn

1865-1936


Cuando Peter Bilhorn tenia solamente tres años de edad, su padre murió en combate poco antes de finalizar la guerra civil norteamericana. A los ocho años hubo de dejar de asistir a la escuela para ayudar a su madre para tirar adelante la familia. Cuando hubo cumplido los quince años, Peter y su familia se trasladaron a Chicago.

Desde muy joven Peter destacaba por una preciosa voz.

Bilhorn relata que antes de dar sus talentos y su tiempo al Señor, pasaba muchas noches cantando música popular en las tabernas en donde se servia cerveza, así como en salas de conciertos.

Una noche al regresar a su hogar a una hora muy avanzada pasó por la puerta del dormitorio de su madre y escuchó una voz algo extraña que pronunciaba palabras que él no podía entender. Sabiendo que su madre no estaba enferma, pues había estado con ella unas horas antes, abrió la puerta de la recámara pensando que quizás había algún intruso en la casa.
Pero al entrar vio a su madre de rodillas orando fervientemente con lágrimas y sollozos.

Al cerrar la puerta, relata Bilhorn, oyó su nombre en la oración de su madre. Esa oración fue contestada al ver la conversión de su hijo al poco tiempo.

Un día del año 1881 mientras estaba en una sala alemana de concierto, un obrero cristiano se le acercó y le invitó para que asistiese a una de las reuniones evangelísticas que se celebraban en la iglesia del Sr. Moody donde predicaban el Dr. Pentecost y el compositor de himnos G. Stebbins.

Durante doce noches Peter asistió a esta campaña de evangelización con vivo interés. En la última reunión el tema de la predicación era "Cristo nos ha redimido". Esa noche Peter entregó su corazón a Dios.

Su excelente voz atrajo la atención de himnistas como George Stebbins, Ira Sankey y George F. Root, quienes le ayudaron en sus estudios musicales. Bilhorn participó como cantante en las campañas evangelísticas que organizaban estos músicos y predicadores.

Bilhorn escribió más de dos mil cantos. Uno de ellos lleva por título "My name in mother's prayer" (Mi nombre en la oración de mi madre), en recuerdo del episodio antes relatado.

Sus obras lo llevaron a todos los estados de la Unión Americana y a la Gran Bretaña, así como a otros países.

Puesto que en sus viajes le hacía falta un armonio portátil, inventó uno y estableció un negocio para hacer estos armonios pequeños que llegaron a ser muy populares en la obra evangelíslica y misionera.

Como compositor y escritor produjo más de dos mil cantos. Publicó varios libros de cánticos religiosos.

Después de una larga vida de servicio espiritual partió a las mansiones celestiales el día 13 de diciembre de 1936.

 

En este compendio encontramos el himno:

Quiero recordar tu grande amor