Mariano San Leon Herreras

1898-1963


Nació el 29 de julio de 1898, en Valladolid en el seno de una familia humilde siendo uno de los cinco hermanos. A la corta edad de seis años quedó huérfano de padre

En 1908, por sugerencia de una tía suya,  junto con sus hermanos Maria y Juan, ingresa en el Colegio Evangélico de Valladolid fundado en 1904 por el misionero inglés Federico H. Gray, que en aquella época estaba dirigido por doña Quintina. Esta circunstancia lleva a la madre al conocimiento de la fe cristiana evangélica.

Es en el Colegio donde despierta  en Mariano la fe, la conversión al Señor , la formación docente y la vocación de servicio. En 1917 y tras salvar numerosos actos de hostigamiento por causa de su fe, logra graduarse en la carrera de magisterio en la Escuela Normal de Magisterio.
Desde 1908 hasta 1936 ejerce la dirección del Colegio Evangélico y conoce a Encarnación Gil que se convertirá en su esposa en 1930.

Uno de los efectos de la rebelión militar que triunfó en Valladolid fue que inmediatamente se cierrara el Colegio el cual ya no volverria a abrirse por causa de la intolerancia ejercida por el que se ha venido en llamar "Nacionalcatolicismo” del régimen vencedor de la guerra civil, hacia todo lo que se apartara de los cánones católicos de la época.

Durante este período y paralelamente a su actividad docente, Mariano San Leon profundiza su vocación de servicio al ministerio cristiano, ayudando a Federico Gray en las tareas de la iglesia en la que se congregaba. En Abril de 1942 fue encomendado por las Iglesias de Castilla y León. Su ministerio fue mayormente itinerante, atendiendo con igual solicitud las iglesias más ubérrimas de las rías gallegas como los humildes grupitos y familias de las montañas.

Sus facultades le permitían una versatilidad ante las necesidades, así para la predicación del Evangelio como para la enseñanza de la Palabra, capacidad de consejo y ayuda espiritual.
Mientras, la Obra crecía, y Mariano San León, poeta e himnólogo junto a Federico H. Gray mas otros hermanos compilaron el Himnario Evangélico (Cánticos  de fe , amor y esperanza) de las tres colecciones en uso en Galicia, Madrid/Castilla y Catalunya, que hasta el día de hoy sigue siendo usado por la mayoría de las congregaciones.

La traducción y adaptación de himnos y la proyección de letras adecuadas fue una constante de su actividad. Unas conferencias locales, una boda, una fiesta de juventud eran frecuentemente motivos para la composición de algún himno o poesía.
 
También la colaboración con las revistas evangélicas dio la medida de su fecundidad literaria. El Camino, Constancia, El Escudriñador Bíblico, El Joven Cristiano, así como en los Cuadernos de Orientación Bíblica de la Alianza Evangélica Española, y en la revista Edificación Cristiana. Literariamente, su preferencia discurría por la prosa poética de Gabriel Miró, con cuya familia se relacionó.

Invitado por la iglesia de la calle Trafalgar, fue a Madrid a finales de 1960 (don Juan Biffen había fallecido en junio de este mismo año), donde cubrió los tres últimos años de su fecunda vida y ministerio, falleciendo en Barcelona el 11 de Marzo de 1963.

El día de su funeral,  en el cementerio de Sant Andreu en Barcelona, la voz de otro esforzado pionero y amigo evocaba el texto del segundo libro de Samuel 3:38: «No sabéis que un príncipe y grande ha caído hoy en Israel?»

Fuente: - "Vida y siembra, siembra y vida" Ediciones Evana 1985, nota biográfica de Juan Solé Herrera
- Archivo histórico de las AA.HH, Madrid
- AGDE Archivo Gráfico Documental Evangélico, Barcelona

En este compendio encontramos los himnos:

Abre mis ojos para ver
Ábrenos Señor eterno
Desde el lindero
Oh fiel promesa
Postrado está en Getsemaní
Uno hay que tomó mi lugar
Unos cielos siempre azules
Venid junto a la Cruz